son más estimados que los fines lejanos.
La verdad aguarda a la aurora junto a una vela. No nos cuidamos del cristal de la ventana : qué le importa al atento.
En mi tierra no se interroga a un hombre emocionado.
Sobre la barca zozobrada no hay sombra maligna.
Los buenos días a medias : eso no se conoce en mi tierra.
No se pide en préstamo más que lo que puede devolverse aumentado.
Hay hojas, muchas hojas en los árboles de mi tierra. Y las ramos son libres si no quieran dar fruto.
No creemos en la buena fe del vencedor.
En mi tierra se sabe agradecer.